¿Buscas un entrenamiento que te prepare para los desafíos del día a día y te impulse a alcanzar nuevas metas? El entrenamiento funcional es la respuesta que estás buscando. Este enfoque innovador te ofrece una manera integral de transformar tu cuerpo y mejorar tu estado físico, llevándote a un nivel de rendimiento sin igual.
Como Personal Trainer, suelo recomendar rutinas que incorporan el entrenamiento funcional debido a su capacidad para replicar las acciones que realizas en tu vida cotidiana. Desde levantar objetos pesados hasta agacharte para recoger algo del suelo, este método se basa en movimientos naturales que tienen un impacto significativo en tu fuerza, flexibilidad y resistencia.
El entrenamiento funcional es un tipo de ejercicio que se centra en mejorar tu capacidad para realizar las actividades de la vida diaria de forma segura y eficiente. El objetivo de las sesiones de entrenamiento es fortalecer el cuerpo para mejorar la calidad de vida fuera del gimnasio, facilitando las actividades cotidianas y haciéndolas más naturales.
Este tipo de entrenamiento se basa en ejercicios compuestos como agacharte, levantar objetos, trepar o correr. Los movimientos son cortos y con una intensidad que aumenta gradualmente. De esta manera, es posible fortalecer los músculos y articulaciones.
Tiene sus raíces en la rehabilitación física, lo que le confiere una orientación clara hacia metas específicas. Profesionales como fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales emplean el entrenamiento funcional para asistir a pacientes en su movimiento, especialmente después de cirugías o lesiones.
Como coach valoro esta elección de entrenamiento debido a su capacidad para desarrollar habilidades motoras, potenciar tu estado físico y cumplir con eficacia las misiones diarias.
En mi experiencia como Personal Trainer, puedo afirmar que el entrenamiento funcional ofrece una amplia gama de beneficios que van más allá de simplemente levantar pesas en el gimnasio. Aquí te comparto algunos de los principales:
El entrenamiento funcional es clave para corregir desequilibrios y asimetrías en los movimientos comunes, lo que ayuda a prevenir lesiones. Al fortalecer los patrones de movimiento que involucran múltiples grupos musculares, se enseña al cuerpo a trabajar de manera más armónica, reduciendo el riesgo de lesiones y facilitando la rehabilitación después de una lesión.
Este tipo de entrenamiento suele ser de bajo impacto y puede adaptarse fácilmente a diferentes niveles de condición física. Ejercicios como sentadillas, paseos del granjero o flexiones, que involucran principalmente el peso corporal o pesas ligeras. Son ideales para personas que buscan una rutina de ejercicios segura y efectiva.
Se centra en mejorar la movilidad y la coordinación del cuerpo a través de patrones de movimiento naturales. Esto no solo aumenta la flexibilidad y el rango de movimiento, sino que también mejora la coordinación neuromuscular, lo que se traduce en un mejor control del cuerpo durante la actividad física.
Mantener el interés en el ejercicio es clave para mantener una rutina constante. El entrenamiento ofrece una amplia variedad de ejercicios, desde gatear hasta escalar cuerdas, lo que hace que cada sesión sea única y desafiante.
Los ejercicios funcionales, especialmente aquellos que implican movimientos explosivos como saltos de caja o tiros pesados del balón, son excelentes para desarrollar potencia y fuerza funcional.
Esto se traduce en una mejora significativa en la capacidad de realizar actividades cotidianas con facilidad.
Debido a su naturaleza de alta intensidad y al involucramiento de múltiples grupos musculares, los entrenamientos funcionales son altamente efectivos para quemar calorías y grasas. Al activar grandes grupos musculares y aumentar la tasa metabólica, estos entrenamientos pueden ayudar a alcanzar y mantener un peso saludable.
El entrenamiento funcional tiene distintos ejercicios que se pueden adaptar de acuerdo a tus criterios y aspiraciones. Algunos de los tipos más comunes incluyen:
Los ejercicios de peso corporal aprovechan la resistencia del propio cuerpo para fortalecer músculos y mejorar la condición física. Son ideales para principiantes, ya que no requieren ningún equipo adicional y se pueden realizar en cualquier lugar. Entre estos ejercicios se destacan:
Los ejercicios con material complementan y amplían las posibilidades del entrenamiento funcional. Permiten trabajar de forma más específica diferentes grupos musculares, aumentar la intensidad y la complejidad de los movimientos, y añadir variedad a las rutinas. Estos ejercicios son:
Los ejercicios específicos se enfocan en aspectos particulares del acondicionamiento físico, como la movilidad, la fuerza del core, la potencia explosiva o la propiocepción. Se utilizan para complementar el entrenamiento general y abordar necesidades específicas. Algunos ejemplos incluyen:
Además, existen ejemplos de rutinas adaptadas a diferentes niveles:
La mejor manera de planificar tu entrenamiento funcional de manera personalizada y optimizar tus sesiones es agendar una consulta con un profesional calificado. En Fitmind Academy, ofrecemos consultas generales online y entrenamiento guiado en Valparaíso, Santiago de Chile, y Viña del Mar.
Te ayudaré a diseñar un programa de entrenamiento funcional adaptado a tu nivel de condición física. De esta manera, podrás experimentar los beneficios mencionados y mejorar tu calidad de vida en cada sesión.
Lic. Ciencias del Deporte
Personal Trainer - Fitmind Academy